Se autoproclaman como el orden y pioneros del mundo civilizado. Buscan controlar las rutas marítimas, poseen tecnología avanzada y con su proyecto la Era de la Paz pretenden dominar todo Seven Seas.

A los ojos del mundo, los WWs representan orden, seguridad y progreso. Pero tras esa fachada inmaculada, se oculta una maquinaria tiránica cuyo verdadero objetivo es someter al mundo entero bajo su control.

• Sus barcos, impecables y amenazantes, son completamente blancos con detalles en verde esmeralda, símbolo de su supuesta pureza y prosperidad.
• Sus uniformes, trajes ceremoniales e incluso sus edificaciones comparten esa misma estética pulcra y autoritaria.

Arte conceptual generado con Midjourney.

El Arte de la Conquista Silenciosa.

Los WWs no conquistan con ejércitos, al menos no al principio. Llegan con sonrisas, tratados y promesas de desarrollo. Ofrecen inversiones, comercio y protección. Pero todo está diseñado para crear dependencia:

1. Hacen que las islas acepten acuerdos comerciales y créditos impagables.
2. Introducen espías disfrazados de diplomáticos, mercaderes o académicos.
3. Compran tierras, fundan instituciones y colocan a sus propios agentes en posiciones clave.
4. Cuando ya tienen control financiero y político, ejecutan un golpe de estado sin derramar sangre.
5. Mantienen a los reyes locales como marionetas, bien recompensados si cooperan o silenciosamente eliminados si se interponen.

Donde no pueden controlar con oro, lo hacen con veneno. Y cuando deben matar, lo hacen sin dejar rastro ni causar alarma.

Los WWs no solo son una potencia: son una red invisible que teje su dominio isla por isla hasta que no quede ninguna libre.

Whale Islands.

El gobierno de los White Whales ha extendido su influencia por los mares, otorgando a ciertas islas el estatus de "Whale Islands". Oficialmente, estas islas son aliadas privilegiadas: protegidas, desarrolladas y prósperas bajo el estandarte blanco y verde del orden mundial.

Pero los Whale Hunters denuncian otra realidad. Afirman que las Whale Islands son en realidad colonias disfrazadas, víctimas de saqueo económico, manipulación política y control cultural. Detrás de los acuerdos comerciales, los WWs han impuesto deudas impagables, ocupado territorios estratégicos y sustituido a líderes locales por marionetas leales a su causa.