Anoche, antes de dormir, se me vino a la mente una mezcla de videojuegos y obras que han marcado mi vida. Pensé en aquellos títulos que me han fascinado no solo por su jugabilidad, sino por lo que me han hecho sentir: la libertad, la aventura, la belleza de sus mundos.
Al mismo tiempo recordé las franquicias que más me han inspirado desde pequeño: One Piece, El Planeta del Tesoro y Piratas del Caribe. También vino a mi mente el primer libro que leí y que se convirtió en uno de mis clásicos favoritos: La Isla del Tesoro - Robert Louis Stevenson.
Motivado por estas emociones y una buena dosis de imaginación, surgieron también las dudas inevitables: ¿Podré realmente mezclar todos estos sentimientos en un solo videojuego? ¿Ya existirá algo igual?
Sé que existen juegos con temáticas similares, y algunos se acercan mucho en lo técnico o visual. Pero ninguno ha logrado causarme ese impacto que ahora visualizo. Esa sensación profunda de aventura, descubrimiento, camaradería y libertad en alta mar.
Por eso nace esta idea. Tal vez se quede como tantas otras que alguna vez soñé. O tal vez no.
Lo importante es que esta vez, voy a disfrutar del viaje.
La sensación de libertad, misterio, peligro, reconocimiento y recompensa que conlleva ser un pirata.
Estas emociones forman los pilares temáticos del juego. No solo deben estar presentes en la narrativa, sino también en el diseño del mundo, las mecánicas y las decisiones del jugador. A continuación se describen en detalle:
El poder elegir a dónde ir, qué hacer y los medios para hacerlo.
La libertad será el corazón del diseño. No hay rutas lineales ni decisiones forzadas: el jugador forja su camino, su tripulación, sus alianzas y su destino.
Ofrecer un mundo lleno de secretos, y que el jugador sea capaz de descubrirlos por su cuenta.
Desde islas ocultas hasta ruinas antiguas y mitos del mar, el juego invitará constantemente a la exploración y a resolver enigmas sin depender de marcadores o ayudas artificiales.
Saber que si se toma una decisión equivocada, habrán graves consecuencias.
La amenaza será constante: monstruos marinos, traiciones, tormentas, enemigos poderosos. Este mundo no perdona. Sobrevivir será un logro, y cada victoria tendrá un sabor especial.
El ser respetado y temido en el mundo entero.
El jugador será conocido por sus actos: sus hazañas, su crueldad o su honor. El mundo reaccionará ante él. Podrá construir una reputación pirata única.